La fiscal María Angélica de Miguel informó que la embarcación estaba sobrecargada, transportando 34 personas en lugar de las 20 permitidas, lo que contribuyó a la tragedia.
La mujer denunció que el Metro de Santiago no brindó ayuda al amigo de su hijo tras el ataque. También aseguró que no había vigilantes en la estación al momento de los hechos.