El principio era solo un matrimonio bailando, después se sumó la familia, la gente se fue copando y terminó casi como un carnaval carioca pero al ritmo de "Muchachos".
El presidente busca distraer la atención de la marcha antifascista y de paso se aprovecha de un hecho de inseguridad para sacar rédito político pero algunos dirigentes lo expusieron.
Claramente la señora no entendió bien cual era el principal motivo de la marcha y, escudándose en la democracia, no hizo más que demostrar su añoranza a los peores años del país.