El Collado de Murtas llegó a tener en otros tiempos más de un centenar de vecinos, escuela para niños y niñas, tres eras para trillar, tres tiendecillas, músicos y trover ...
Todos los seres vivos, incluyendo los animales, deben respirar para mantenerse con vida, y lo hacen usando estructuras o aparatos especializados para facilitar ese intercambio de gases.